sábado, 14 de julio de 2007

Entrado en el mundo del Espíritu (10mo)

La reflexión anterior conduce al Décimo Paso, que nos sugiere

continuar haciendo nuestro examen de conciencia
y reparar el mal que eventualmente vayamos haciendo.
A medida que escombramos el pasado comenzamos a vivir esta nueva vida con vigor.
Hemos entrado en el mundo del Espíritu.
La labor que nos espera es crecer en comprensión y en eficacia. No es la obra de un día. Deberá durar toda nuestra vida.
Necesitaremos cuidarnos del egoísmo,
de la deshonestidad,
del resentimiento
y del miedo.
Cuando estos sentimientos nacen en nuestro corazón, pedimos de inmediato a Dios alejarlos de nosotros.
Hablamos de estos sentimientos con alguien
y reparamos de inmediato nuestros errores, si hemos hecho mal a otros.
Después, con toda nuestra resolución, dirigimos nuestros pensamientos a alguien a quien podamos ayudar.
El amor y la tolerancia hacia los demás serán nuestro código ético.

"Y hemos cesado de combatir contra cualquiera o contra cualquier cosa, hasta contra el alcohol.
Porque para entonces la razón nos habrá sido devuelta. Raramente sentiremos el deseo de beber. Si fuésemos tentados, nos alejaremos del alcohol como si fuese una flama. Reaccionamos de manera sana y normal, y comprobamos que estas cosas suceden automáticamente.
Veremos que la tendencia a beber desaparecerá y que esta nueva actitud se nacerá en nosotros sin esfuerzo y sin pensar en ella. Será la cosa más natural. Y el milagro de nuestra vida.
No combatimos al alcohol ni huimos de la tentación.
Tenemos la impresión de estar colocados en una posición de neutralidad, seguros y protegidos. Ni siquiera hemos debido hacer la promesa de abstenernos del alcohol. El problema, por lo contrario, ha desaparecido. Para nosotros no existe. Nosotros no nos jactamos ni tenemos miedo.
Esta es nuestra experiencia. Así reaccionamos, si nos mantenemos espiritualmente en plena forma."

"Ya hemos dicho muchas cosas sobre el hecho de que debemos recibir fuerza, inspiración y dirección de Aquél que todo lo sabe y todo lo puede.
Si hemos seguido con cuidado esto, comenzamos a percibir la presencia de Su Espíritu en nosotros. Hasta cierto punto hemos llegado a tener conciencia de Dios. Hemos empezado a desarrollar este vital sexto sentido. Pero debemos ir aún más lejos y eso quiere decir que tenemos que hacer otras cosas."

No hay comentarios: