jueves, 12 de julio de 2007

La fraternidad alcohólica

Tomado del Libro de Bill, capitulo I.


Rápidamente comenzamos a hacer amigos y, tras de nosotros surgió una Confraternidad, de la cual es maravilloso sentir uno que forma parte de ella. La alegría de vivir está siempre con nosotros, tanto en las situaciones de tensión, como en las de dificultades.

He visto centenas de familias tomar el camino que en verdad los lleva a una meta;

- he visto desarrollarse favorablemente situaciones familiares en verdad desesperadas;

- he visto solucionarse enemistades y rencores;

- he visto hombres abandonar los manicomios y volver a sus puestos en las vidas de sus familias y de su ambiente social. Hombres de negocios y profesionistas han recuperado su rango social.

- No ha habido ningún género de dificultades o de miseria que no haya sido resuelto entre nosotros. En una ciudad del Oeste del país hay ochenta de nosotros con sus familias. Nos reunimos frecuentemente en nuestros diferentes hogares, a fin de que los recién llegados encuentren la amistad reconfortante que necesitan. En estas reuniones informales podemos encontrar de 40 a 80 personas. Estamos creciendo en número y en fuerza.

Un alcohólico ebrio es un ser desagradable. La labor de persuasión que debemos desarrollar ante ellos es a veces ardua, cómica y trágica. Uno de nosotros, desafortunadamente, se suicidó en nuestra casa. No pudo o no quiso comprender nuestro modo de vida.

En aquello que hacemos hay una gran alegría. Supongo que algunas personas se escandalizarán a causa de lo que pareciese ser mundano y poco serio. Mas, bajo esa apariencia somos implacablemente serios. La fe en Dios debe de cumplir su obra día por día en nosotros y a través de nosotros, o si no perecemos.

La mayoría de nosotros creen que ya no tenemos que buscar la Utopía. Lo que tenemos con nosotros, aquí, ahora, es eso. Todos los días, aquella sencilla conversación de mi amigo en la mesa de la cocina se repite y se multiplica en un círculo siempre más grande de paz sobre la tierra y de buena voluntad hacia los hombres.

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